Ahora que lo pienso no quiero blancos en plenas voces,
no quiero vencer la dureza del hierro,
ni traer cielos en plenos desiertos.
Hay números rondando indecisos y comunicaciones que mueren;
...nacen otros.
Hay gotas que extrangulan tremendos ecos
y lluvias que renuevan los sonidos y los aromas.
Pero ahora que lo pienso hay algo en la desnudez repulsiva
que arrastra desde los mares mi sensatez.
No quiero vanderines en tierras agenas,
no quiero el cadáver de tus manos,
no quiero esperar...ni esperarte.
Quiero reir, burlar la noche soleada.
Ser mil ceros; sin números que me alineen.
Ahora que lo pienso miro vestiduras metálicas
y una voz extravagante que me dicta.
Ahora que lo pienso soy quien colorea la alfombra de mi camino,
en las hora de mil distancias, donde muere el destino.
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